jueves, 24 de diciembre de 2009

La Crisis en el Empleo



No tiene sentido decir que lo hacemos lo mejor que podamos. Tienes que lograr hacer lo que es necesario.


- Winston Churchill,


Actualmente en México se requieren de un millón de empleos nuevos cada año. Para el 2010 la OCDE pronostica una crisis de empleo aun más inflacionaria que la del presente año, con un crecimiento de 0% para el próximo año comparado.

El mundo del trabajo ha cambiado diametralmente en los últimos años. A diferencia del 94, esta vez no existe una demanda externa solida donde las exportaciones, esto indica que no existe la generación de empleos de clase obrera, generando un déficit de ingresos per cápita y la caída del PIB que se vive en la actualidad. Ahora bien, la pérdida de empleos no se refuerza con el mercado interno, al no existir capacidad de oferta externa, no existe un ingreso interno, la demanda interna por lo tanto disminuye, dejando la oferta laboral en un valle y con un superávit de desempleo. Todos estos factores crean un ciclo, en el cual los gobiernos deben de actuar como un agente externo a la economía, impulsándola e inyectando recursos para mediar ante este grave desplome. Sectores como la industria automotriz, constructora y maquiladora, viven día con día esta problemática logrando una pérdida de empleos formales en las que El Banco de México estima la pérdida entre 160 mil y 340 mil empleos formales menos para el año, adicionales a los ya observados en 2008. México no puede seguir apostando al empleo de bajo nivel como es el maquilador. La ruta para enfrentar la crisis del siguiente año es redefinir el tipo de empleo al que México le apostara el siguiente año, para así crear una estabilidad nominal macroeconómica.

Necesitamos rutas para resolver la crisis de desempleo. Es por eso que se necesita una política pública una política social en incluyente, esto implica reformar los salarios, aumentar el crecimiento económico, detener el crecimiento demográfico en zonas rurales, fomentar la inversión extranjera a través de programas y tratados que impulsen la industria, desarrollar el nivel social, darle un seguimiento a una evaluación constante al tocar cada esfera y así evitar cuellos de botella, promover créditos a pequeñas y medianas empresas, quitarle esa venda de los ojos a los mexicanos que a través de los años nos dejo vivir una cultura conformista, cambiar las expectativas de empleo y comenzar a pensar en la población juventud como método de potenciación y el medio para un crecimiento económico mediante programas de motivación desarrollo, e implementar una nueva cultura socio política. México requiere pensar en empleos del futuro hoy, involucrando nuevas tecnologías, investigación y desarrollo, nuevas fuentes de energía o alternativas, nueva explotación de turismo alterno, en fin un sin número de proyectos que pondrían a México dentro de un contexto económico con un crecimiento acelerado.
Debemos hacer una inversión en capacitación, una fuerza de mayor calificación para poder insertarla en el mercado laboral, debemos tomar en cuenta el crecimiento económico ya que debemos buscar segmentos de mayor valor agregado, ante una creciente economía. Un empleo con estrategia de crecimiento e inserción en materia de globalización que debe de estar amarrado con una reforma fiscal que fomente la inversión y el empleo, así como una reforma laboral que se inscriba dentro del contexto de una nueva seguridad social de carácter universal, debemos tomar en cuenta una reforma educativa en serio e impulsar a la juventud con un movimiento del ahora.

Necesitamos que el pleno empleo deje de ser añoranza del pasado y se coloque en el centro de nuestra economía mexicana.

lunes, 21 de diciembre de 2009

La reforma política que se aproxima.



Por Salvador Mercado
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Cualquier reforma profunda a las instituciones políticas de un país, requiere el consenso de los factores reales de poder (empresarios, sindicatos, iglesias, partidos políticos, etc.) que contienden para convertirse en los beneficiarios del jaloneo político. En días recientes, el presidente Felipe Calderón, hace público a la nación una propuesta de 10 puntos para reformar de fondo las estructuras del poder. Luego, se vuelve obligación de cada uno de nosotros hacer una reflexión y análisis de las propuestas de salida del ejecutivo; es crucial que los ciudadanos sigamos atentamente el trabajo de los actores políticos nacionales frente al desafío que se les coloca por delante.

En lo que respecta a permitir la reelección consecutiva de legisladores federales con periodos límite de 12 años, me parece justo destacar, que no se comenta nada de los plurinominales, ¿qué va a ser de ellos después de su período de tres años? Definitivamente deberán dejar el cargo, no podrán participar del mismo escaño para el período inmediato siguiente a menos que busquen hacerlo por la vía del sufragio popular, de otra manera, volverían a entronizarse los mismos de siempre sin importar que el partido sea chico o sea grande.

Ahora bien, en lo que concierne al número de integrantes del Congreso de la Unión, reduciéndose la Cámara de Senadores a un total de 96 y la Cámara de Diputados de 500 a 400 legisladores (240 por mayoría relativa y 160 por representación proporcional), puede ser una de las propuestas que se vean materializadas, toda vez que con dificultad los partidos políticos renunciarán a todos los escaños plurinominales, sin embargo, el hecho de reducir la representación proporcional, es una mercancía que pueden vender a la ciudadanía como un gesto de sensibilidad y cercanía con los ciudadanos que se encuentran cansados de ver cómo los plurinominales pasan por encima de la voluntad popular y sus intereses.

Otro punto de la reforma tiene que ver con el hecho de permitir la elección consecutiva de alcaldes y demás miembros de ayuntamientos, así como de los jefes delegacionales en los estados de la República y en los municipios hasta por un periodo de 12 años. La novedad en este punto es la inmediatez de la reelección en los municipios, que son la célula política fundamental del país. Actualmente, a nivel municipal es permitido ocupar el cargo más de una vez, siempre y cuando no sea de manera consecutiva. Definitivamente, la continuidad puede resultar de mucho provecho para aquellos municipios donde el desarrollo sostenido y la participación ciudadana se reflejan en el cumplimiento de los proyectos a mediano y largo plazo, pero ¿qué hay de la mayoría de los municipios del país donde la opinión pública no existe y donde pueden nacer cacicazgos de hasta 12 años que controlen el poder sobre la gente sumida en la pobreza y la ignorancia, manipulando e intimidando a la ciudadanía que está marginada y que jamás participa ni reclama?

En lo que respecta a la facultad de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para presentar iniciativas de ley en el ámbito de su competencia, parece tardío que se proponga hasta ahora, toda vez que el Máximo Tribunal de la Nación es quien opera junto con todo el aparato judicial la individualización de las normas a los casos particulares (de los cuales el legislador se encuentra muy lejos). Es probable de este punto de la reforma escuchemos menos opiniones, pues el poder legislativo centrará la atención de los medios y los expertos, sin embargo me parece que la idea puede ser comprada.

Otro de los temas que resulta interesante analizar es el de la segunda vuelta electoral (SVE o ballotage) en la elección de Presidente de la República, de gran interés para la sociedad mexicana, que a estas fechas casi ha olvidado la cuestionada legitimación del presidente Calderón en los días previos al comienzo de su administración. Definitivamente, esta propuesta es necesaria para evitar la duda, para garantizar que no existieron fraudes y legitimar al titular del Ejecutivo Federal. Cabe destacar, que en este punto, México es una nación que se ha quedado rezagada. De acuerdo a un trabajo de investigación realizado por Milagros López Belsué, del Centro de Estudios Nueva Mayoría, Uruguay, surge que el 30% de los últimos 20 comicios presidenciales llevados a cabo en América Latina se definió en la segunda vuelta, pero el promedio asciende al 43% considerando que hay 6 países latinoamericanos que no cuentan con ballotage en sus sistemas electorales.

En América Latina, la segunda vuelta electoral está presente en los sistemas de 13 países: Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Nicaragua, Perú, República Dominicana y Uruguay; otros 6 no cuentan con él: Bolivia, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Venezuela.

Sin lugar a dudas, los diez puntos que propone el presidente en materia política, serán severamente cuestionados por quienes tienen miedo al cambio y prefieren mantener el Statu quo, aplaudidos por quienes vislumbran algún horizonte u oportunidad en el mediano plazo y debatidos y reflexionados por quienes creemos que es un buen inicio y que de ellos podemos tomar una base para dinamizar nuestras instituciones y modernizar al Estado. Al final, sin darnos cuenta, estamos inmersos en un ejercicio de reflexión, discusión y debate, en los albores del bicentenario del surgimiento de México como nación, buscando la certidumbre, la legalidad y la prosperidad del país.

Las circunstancias son distintas a las de hace cien y doscientos años, hoy no tenemos un imperio que nos subyugue ni una dictadura que nos someta. Somos una sociedad que transita hacia la madurez y que necesita el cúmulo de opiniones y experiencias de cada uno de sus ciudadanos. Todos los factores reales que contribuimos al ejercicio del poder (por nuestra participación o apatía), trabajadores, empresarios, iglesias, académicos, profesionales, políticos, etc. debemos sumarnos para trazar una nueva ruta democrática que propicie un país más justo, en el que la libertad y la prosperidad sean ante todo el sello de una nueva página en la historia.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Responsabilidad Social ¿Un asunto de empresa o de conciencia individual?


Por Salvador Mercado
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Desde hace algunos años el tema de “Responsabilidad Social” ha tomado un lugar importante en las empresas y organizaciones mexicanas, es así, que a través de distintos organismos o programas, las empresas retribuyen a la sociedad con acciones que generan beneficios directos. De este modo queda claro que nuestras empresas poco a poco se van encausando hacia la conciencia corporativa.

Sin embargo, ¿qué hay de cada uno de nosotros?, ¿de qué manera contribuimos a nuestra sociedad? Parece que el tema de Responsabilidad Social en México está limitado a las organizaciones y que los individuos simplemente debemos esperar que otros hagan la tarea que se nos encomienda a todos.Necesitamos transformar esta actitud hacia a nuestra sociedad. Es triste darnos cuenta que los jóvenes nos estamos transformando en tiranos que esperan recibir toda clase de beneficios a cambio de ningún esfuerzo.

Hace algunos años, formé parte de un grupo de estudiantes en el extranjero y me dí cuenta que uno de los signos que distinguen a los jóvenes de países desarrollados es que en algún momento de su vida estuvieron integrados a actividades relacionadas con la Responsabilidad Social. Algunos de estos jóvenes habían participado en actividades ecológicas, visitas a casas de retiro, construcción de viviendas en países pobres, programas de desarrollo comunitario, asistencia a jóvenes adictos, etc.

Para estos jóvenes, entregar parte de su tiempo a programas que contribuyen al desarrollo de la sociedad implica parte importante de su formación cívica. No genera molestias, nadie se los exige; trabajan voluntariamente porque creen que es un deber para consigo mismos, porque es algo de lo más normal entre ellos y genera otro tipo de satisfacciones, además, es un buen espacio para conocer a otras personas y divertirse.

A los jóvenes en México y Latinoamérica nos falta reflexión y acción en esta materia, muy pocos estamos involucrados en actividades que brindan valor a nuestra sociedad. A muchos jóvenes mexicanos de las clases media y alta se les hace “poca cosa” compartir su tiempo, conocimiento y formación con otros que lo necesiten. Esta es una tremenda enfermedad que envenena la sangre de nuestros países.

En México, existen numerosas fundaciones, institutos y agrupaciones promotoras de la Responsabilidad Social que necesitan capital humano. Podemos encontrar organismos ecologistas, médicos, políticos, educativos, de desarrollo comunitario, etc. que brindan espacio para que jóvenes voluntarios atiendan tareas relacionadas con la Responsabilidad Social. Hay ocasiones que incluso es más difícil conseguir personas que ejecuten los programas que los recursos para desarrollarlos.

No puede haber algo más gratificante que el hecho de saber que nuestro trabajo ha provocado un cambio en la vida de otras personas. Cuando brindamos un par de horas de nuestro tiempo a una causa que genera desarrollo humano, sentiremos la satisfacción de contribuir al mejoramiento de nuestra sociedad. Para los jóvenes es una valiosa oportunidad para desarrollar experiencia, demostrar valor individual y talento.

Involucrarnos en actividades que generen desarrollo humano, es parte de la Responsabilidad Social (Individual) de los jóvenes en México y Latinoamérica. Lo que hace a un país entrar al primer mundo, no solo es su capital económico, sino su nivel de desarrollo social y humano, sus valores cívicos y la participación ciudadana. Mientras los mexicanos y principalmente los jóvenes, no nos involucremos en estos temas, seguiremos anclados al subdesarrollo y acostumbrados a los bajos estándares de vida.

Nuestro gobierno jamás podrá hacer lo que nosotros como sociedad no hagamos antes. Si transformamos a la sociedad mexicana en una sociedad “RESPONSABLE” entonces tendremos gobiernos e instituciones que cumplan con los reclamos de un pueblo informado y participativo. No es el gobierno el que nos ata al subdesarrollo, nuestra apatía y falta de participación frenan nuestro crecimiento.

Se que como yo, hay muchos jóvenes que sueñan con un México que brinde calidad de vida a sus ciudadanos, donde la gente viva bien, vista bien, esté educada y bien alimentada, donde tengamos grandes universidades, enormes complejos deportivos, salas de arte, grandes pensadores, escritores y científicos, somos muchos los que soñamos con un país al cual puedan mirar otros y desear vivir aquí por lo que brinda nuestra sociedad.Es un deber involucrarnos en actividades que generen valor para México, no perdamos la oportunidad de ser ciudadanos de primer mundo. La Responsabilidad Social es un tema de conciencia individual.

martes, 15 de diciembre de 2009

La globalización y los derechos humanos


Por Alejandra de la Isla


"Los derechos humanos son sus derechos. Tómenlos. Defiéndanlos. Promuévanlos. Entiéndanlos e insistan en ellos. Nútranlos y enriquézcanlos... Son lo mejor de nosotros. Denles vida."
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Kofi Annan

Sin duda alguna, haciendo un análisis desde una perspectiva histórica, podemos distinguir que el proceso de globalización se vislumbraba hace ya casi un siglo y ha traído consigo acontecimientos internacionales como la Primera Guerra Mundial, seguida de la gran depresión económica de los años treintas, la Segunda Guerra Mundial, las diferentes ideologías del siglo XX y la Guerra Fría, entre muchos otros. Todos estos fenómenos, tuvieron consecuencias mayores o menores sobre el mundo entero y, al mismo tiempo, han determinado su rumbo actual.
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La globalización y el desarrollo de los derechos humanos a nivel internacional, son dos fenómenos que han seguido el rumbo de forma paralela, sin embargo, esto se ha presentado algunas veces como un conflicto y en otras ocasiones como un complemento. En esta ocasión nos enfocaremos dentro del conflicto.

Al hablar de un conflicto, me refiero a cuando los factores que determinan el papel de la globalización, es diferente de aquellos que promueven y parecieran orientar el respeto de los derechos humanos, principalmente cuando tanto las fuerzas económicas como políticas junto con el gran apoyo de la tecnología y las comunicaciones, se contraponen a las convicciones e ideales éticos que inspiran los derechos.

Un ejemplo claro es la enorme distancia que existe entre lo establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el cual exige a toda costa una total igualdad de derechos para todos los individuos, mientras que la globalización promociona un mundo que se divide en los que globalizan y los que son globalizados.

Así entonces me atrevo a mencionar que no son los países del mundo quienes a través del debido proceso democrático, determinan el rumbo y la estructura de la sociedad, sino las altas esferas del gran capital internacional. Es justamente aquí, donde genera la violación de la mayor parte de los derechos humanos, que traen como consecuencia la pobreza, la exclusión, la marginación, la miseria, la falta de oportunidades, la desigualdad social.

Es así, como llega a nosotros una gran interrogante: ¿Es posible lograr en una sociedad como la que vivimos, una sana relación entre la complejidad del fenómeno globalizante y las ideas y valores de carácter universal?

viernes, 11 de diciembre de 2009

Transición que debería tomar México



Por Patricio Rebollar

“El presidencialismo en México se ha agotado. Tenemos un sistema presidencial que privilegia la competencia y la fragmentación política por encima del trabajo legislativo y la cooperación entre los poderes del Estado. Debemos encontrar una solución de manera urgente, diría yo, inmediata.”

Santiago Creel Miranda

¿Cuál es esa solución? Así como Santiago Creel Miranda (de derecha) y Porfirio Muñoz Ledo (de izquierda), coinciden en que México debería tomar un sistema político nuevo, hemos visto que la fractura mexicana, desde su democracia, ha generado una transición democrática tanto en la izquierda como en la derecha, pero ambas se enfrentan continuamente al problema que han tenido desde sus inicios. La derecha necesita liberalizarse y la izquierda democratizarse (en sus elecciones internas), mientras no suceda eso y no exista una “educación política, la democracia se vuelve un sorteo [1]”

El sistema político nuevo, que podría acoplarse más a la situación actual de nuestro país, es el mismo que Francia a mediados del siglo XX instauró. Fue un tercer modelo que combinó principios de organización del poder tanto del sistema presidencial, como del sistema parlamentario. Se trata del diseño colectivo de la Quinta República Francesa, fundada en 1958. Este diseño colectivo es llamado sistema sempiresidencial.

Entonces nos preguntamos, ¿Qué es el sistema semipresidencial? Para responder a la pregunta debemos entender la definición de su creador. El semipresidencialismo es un término empleado por primera vez por el politólogo francés Maurice Duverger, en su obra titulada “Instituciones políticas y derecho constitucional”. Con este se designa a un sistema político, en el que un presidente elegido por elecciones populares, colabora con un Primer Ministro y un gabinete, responsables ante la asamblea legislativa.

Esto quiere decir, que en el sistema semipresidencial, el Poder Ejecutivo se divide en presidente de la República o jefe de Estado, electo de manera directa y, un primer ministro o jefe de gobierno, nombrado por el Parlamento. El presidente o jefe de Estado, comparte el Poder Ejecutivo con un Primer Ministro, estableciéndose una estructura dual de autoridad con los siguientes criterios definitorios: a) El presidente es independiente del Parlamento, pero no se le permite gobernar solo, pues su voluntad debe ser canalizada y procesada por medio de su gobierno y b) El primer Ministro y su gabinete son independientes del presidente, pero dependen directamente del parlamento, por este motivo están sujetos al voto de censura y al voto de confianza, por lo que requieren para su permanencia el apoyo de la mayoría parlamentaria.

También existe la opinión de Pablo Gómez, coordinador de los diputados del PRD (2004), el cual ofreció una lista de las modificaciones que el país requiere para una mejor gobernabilidad y de entre ellas destacó que un sistema parlamentario, similar al francés, con un primer ministro, "tendríamos más problemas que los que tenemos ahora con un Presidente tan débil políticamente.” (Refiriéndose a Vicente Fox). No somos los únicos que apoyamos el sistema semipresidencialista en México, difiero de Pablo Gómez, puesto que en México hemos vivido un sistema presidencialista bastante tiempo, si no nos ha funcionado, porque no podríamos tratar de modificar, afianzarnos al sistema francés, aprender de la manera en la cual ellos han conllevado dicho sistema, el cual lo ha llevado a poder ser un país primermundista, y tal vez México podría madurar políticamente, teniendo una educación política más firme, estable, eficiente, que incremente un desarrollo político para poder llevar a México a ser la potencia que podría ser, tenemos lo necesario; mano de obra, materia prima, dinero, tecnología, un país vecino poderoso, ¿Por qué no aprovechar todas las ventajas que tenemos?
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[1] Frase de Emilio Chuayffet Chemor, coordinador del PRI en la cámara de diputados, 2004

jueves, 10 de diciembre de 2009

México Injusto




Por Fernando Morales Unda



La gran mayoría de la población en México culpa a los presidentes, a la sociedad injusta, a un gobierno bilateral que deja de lado los ideales de la gente para sólo recibir ganancias con el trabajo del noventa por ciento de la gente, que representa únicamente el diez por ciento de la riqueza en México. La gente vive bajo el yugo de un gobierno que supuestamente no vive preocupado por la gente.

Cada país tiene el gobierno que se merece, una sarta de burócratas que viven poniendo trabas, ya sea en materia fiscal, penal, económica y social. México como gobierno es la viva imagen de la sociedad como tal.

Ya sea desde la época tecnócrata que podemos idealizar a personas que tengan el control de un país, como una época en la cual los cambios se han implementado, pero aun no es suficiente.
Un cambio de actitud en la sociedad mexicana es lo que necesita México realmente, un cambio en las expectativas de cada familia, un cambio que erradique la pobreza sólo podrá venir, si es que dejamos de aceptar que vivimos bajo este yugo que tanto nos destroza a la sociedad mexicana, no propongo vivir en una sociedad anárquica, ni mucho menos en una sociedad comunista. Propongo erradicar cada situación de raíz, propongo que la sociedad mexicana sufra un cambio de cultura, un cambio de ideologías y un cambio de mentalidad que erradique todo lo que a tantas personas molesta.

Afortunadamente vivimos en México, seamos una sociedad en la cual dejemos de quejarnos por las injusticias dejemos de preocuparnos y comencemos a ocuparnos en crear una mejor sociedad, dejamos de vivir a la expectativa de que algún día nos caiga un hueso, o nos saquemos la lotería, comencemos con el nuevo México, un México en el cual la gente deje los sobornos, deje de vivir en un México cada vez más corrupto, dejemos de aceptar que el que vive mejor que nosotros es porque tiene nexos con el narcotráfico o hizo una mala jugada para tener lo que tiene y no simplemente por su arduo trabajo y sus conocimientos. Comencemos a construir un país más justo y digno para todos los mexicanos, independientemente de que partido político esté al poder; un país es formado por la gente que habita en él, el gobierno es un agente de cambio que lleva de la mano la ideología que este país presenta, un gobierno es el catalizador de la sociedad que representa, y mientras la sociedad mexicana no funcione en una equidad de ideas donde la gente no vea al que sobresale como un traidor o un peligro para la sociedad, no obtendremos el país que con mucho tiempo nos hemos empecinado a destruir.

Hoy es el momento para empezar a soñar, a crecer como sociedad, a crear un cambio de actitud que mejore la visión de cada persona como tal, comenzar a construir proyectos de vida, y sobre todo comenzar a hacer algo por cada persona que habita a este hermoso país.

“El mayor castigo para quienes no se interesan por la política, es que serán gobernados por personas que sí se interesan”
Arnold J. Toynbee (1889-1975) Historiador inglés.


martes, 8 de diciembre de 2009

Esclavitud en el s.XXI


Por Roberto Alatorre


“La plaga de la humanidad es el miedo y el rechazo de la diversidad: el monoteísmo, la monarquía, la monogamia. La creencia de que sólo hay una manera correcta de vivir, sólo una forma de regular el derecho religioso, político, sexual, es la causafundamental de la mayor amenaza para el serhumano: los miembros de su propia especie, empeñados en asegurar su salvación, seguridad y cordura.”
- Thomas Szasz

Quién no conoce al menos alguno de los ensayos incluidos dentro de “El Laberinto de la Soledad” de Octavio Paz? Publicado en 1950, nos refresca la memoria histórica y, acompañado de un espejo lastimosamente pulido y el punch del autodescubrimiento de nuestra cultura mexicana; nos recuerda que no somos más que una cultura violada, ultrajada. Una cultura que se “autodenigra” como nos señala Samuel Ramos dentro de “El perfil del hombre y la cultura en México” y que es y será, partidaria de tomar ideas foráneas (europeas y estadounidenses) para incluirlas dentro de su filosofía de vida. Pero, ¿qué tendrían que decir Octavio Paz y Samuel Ramos hoy en día, tras la celebración de los veinte años de la caída del muro de Berlín?

Supongo que algo no tan lejano como lo siguiente.

¿Con cuanta consciencia celebramos la caída del Muro de Berlín? Celebramos que centenares de familias alemanas se pudieron reunir tras años de separación. Celebramos la incorporación de los Derecho Humanos hacia aquella parte del globo. Celebramos la caída de un símbolo de férrea ideología que separaba a un país. Celebramos al gran triunfador de la Guerra Fría, Estados Unidos de América. Celebramos la idea de una cultura que al fin, podría ser mundial. Celebramos esta cultura del American Dream. Celebramos esta cultura única.

Una cultura única en la cual no existen otras opciones. Bueno, si existe una, la de vivir como una bestia alejada de su especie(o de la sociedad). México se ha unido en matrimonio con los ideales nortemaericanos de planes a largo plazo, dejando a un lado los de corto plazo que están en más posibilidades de triunfar y nos dan como resultados pequeñas alegrías en un camino sinuoso de la incertidumbre del S.XXI.

La Historia no perdona al hombre, y éste (que era tan aclamado por ser inigualable entre los animales) simplemente no aprende de los errores cometidos. Hemos sido esclavos de la religión, de la guerra, de la demagogia, de los líderes corruptos; y ahora lo somos de un ente mucho más poderoso y vil que todos los anteriores: El Mercado. Este ente no puede ser destruido (puesto que es salvador y tirano de la humanidad entera) o ignorado; tampoco pensemos en actuar de manera contraria a su funcionamiento puesto que paga con la misma moneda(hablando en materia literal y figurativa). Cualquier lector podría tachar a su servidor de cobarde, por culpar a otros de la desgracia propia. Pero hay que remontarnos en la historia del Mercado, creada por el uso del dinero, y éste creado por el hombre.

Existen variadas opiniones y definiciones propias del dinero, desde “una herramienta” o “un puente entre lo que deseamos y lo deseado” hasta el extremo de ser catalogado como “una entelequia demoniaca”. Pero ésta “fantasía del demonio” no fue creada por nadie más que por nosotros y para nosotros mismos. Pero ni el dinero, ni el Mercado, ni la caída del Muro de Berlín tienen la culpa de la nueva y agitada cultura de consumismo actual; sino que la tenemos nosotros.

Estimado lector, ¿cuántas veces no ha idealizado/fantaseado con algún bien y el cual lo impulsa a seguir laborando? Llegamos a una cultura donde nuestra felicidad es consumir. Trabajamos para obtener dinero y consumir. Vivimos para consumir. Pensamos para consumir. En contraparte a la primer pregunta que planteo en este párrafo, le concedo otra, ¿cuántas veces se ha sentido satisfecho con lo que tiene en el momento? O más concretamente, ¿cuántas veces no ha sentido la necesidad de cambiar el teléfono celular que compró hace cinco años, de un nuevo traje porque el azul está ya muy visto, de ahorrar dinero para poderlo gastar en una cena (que usted y yo sabemos que el precio de esa cena está muy sobrevalorado) en el restaurante de moda? Epicuro de Samos nos llama a que ante el gran dilema filosófico de ser rico o ser pobre; siempre es mejor ser rico, pero nunca codiciar más de lo que ya tenemos puesto que esta codicia es en verdad la cuna de la infelicidad, no la pobreza.

“¿Quieres ser rico? Pues no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia.” - Epicuro de Samos

Sobre el ahorro y el trabajo, desde pequeños nos enseñan que el ahorrar es valor moral que debemos cultivar, pero este valor moral contiene un alto contenido ideológico (y hasta mítico) sobre desarrollar, mantener y aferrarse al dinero como la única solución. El trabajo es un castigo divino del cual, tras haber concluido el proceso de catarsis, obtenemos el dinero. Y observamos al trabajo como un castigo desde tiempos bíblicos cuando nos fue impuesto al ser desterrados del Jardín del Edén. Al trabajar, simbólicamente nos estamos purificando del pecado original puesto que rechazamos la posibilidad de vivir en un mundo sin necesidades materiales. Y aún por encima de nuestras creencias religiosas, que nos impulsan a abrazar a la humildad y a la pobreza como virtudes celestiales, soñamos con vidas lujosas llenas de placeres como el de manejar un automóvil deportivo, chasquear nuestros dedos y obtener cualquier bien o vivir llenos de fama y reconocimiento.

"Sólo después de que el último árbol haya sido cortado. Sólo después de que el último rio hay sido envenenado. Sólo después de que el último pez haya sido pescado. Sólo entonces descubrirás que el dinero no se puede comer." - Profecía de los Indios Cree.

Una cultura mexicana violada hasta el día de hoy como la de Octavio Paz, pero que no se resistió a este acto, sino que lo abrazó y tal y como la Malinche (o "La Chingada", como la llama Paz) disfrutó de esta violación. Una “autodenigración” de Ramos, en la venderemos hasta el último milímetro de orgullo para adquirir más dinero.

Una Historia cíclica que siempre tiende hacia la repetición de sus consecuencias, solamente son los personajes los que cambian.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Los Códigos Queretanos, una aportación al anecdotario legislativo de México.

El 23 de octubre de este año, se publicaron en el Periódico Oficial del Estado de Querétaro "La Sombra de Arteaga", los ordenamientos penales sustantivo y adjetivo, que marcan las directrices para la impartición de justicia punitiva en el Estado, situación que generó una "emergencia jurídico penal" en Querétaro y que es noticia a nivel nacional.

Estos Códigos no contemplaban delitos que en otro momento se consideraban graves, como el caso del secuestro, o bien, creaban nuevos como el delito de peligro para la comunidad que lo comete quien detente dos o más aparatos de comunicación y no pueda acreditar su propiedad o la autorización para traerlos consigo. Esto, entre muchas otras cosas genró gran polémica a nivel local y nacional, gracias a los 150 errores (por lo menos) detectados en ellos. ¿A caso nadie revisó esos códigos?.

La historia de tales ordenamientos se remonta al trabajo de la LV legislatura del estado que en los meses de marzo y abril dieron a luz este "ente jurídico" y lo enviaron al gobernador Francisco Garrido para que en el término de 30 días hiciera sus observaciones o bien sancionara y publicara dichos ordenamientos. No sucedió ni lo uno ni lo otro.

Pasaron los meses, el calor de las elecciones, el triunfo para unos y la derrota para los otros. Los Códigos estaban congelados. Inician los trabajos de la nueva legislatura en el mes de octubre y la Comisión de Redacción y Estilo solicita que el Ejecutivo de la recién iniciada administración publicara los ordenamientos que había dejado pendientes el gobernador anterior(quien había violado la ley por no publicar los Códigos o bien haberlos obsevado en su momento.)

Fue así, que el 23 de Octubre del presente año, nacen a la vida jurídica los llamados "engendros penales"; el Código Penal y el Código de Procedimientos Penales para el Estado de Querétaro, que abrogaban el trabajo del Maestro Arsenio Durán (q.e.p.d.) quien en tiempos de Mariano Palacios Alcocer redactó los Códigos que "morían" en ese día.

Afortunadamente, no pasó mucho tiempo antes de que la comunidad jurídica del Estado, alzara la voz y comenzara a trabajar con los nuevos legisladores para dar pronta solución a la emergencia, a su vez, el gobernador del Estado envió una iniciativa para la abogación de los nefastos códigos y la reinstauración de los anteriores, misma que fue aprobada el viernes 4 de diciembre.

No es el momento de encontrar culpables, sin embargo, me queda claro que debemos observar a nuestros políticos en todo momento, ya que quien hoy es Presidente Municipal, mañana será Senador o Diputado Federal, etc. Es necesario seguir la trayectoria de los funcionarios públicos y conocer su desempeño para que al momento de buscar otro cargo de elección recordemos cuál fue su desempeño inmediato anterior. Muchas personas no volverían a votar por diputados que dieron vida a Códigos tan deficientes ¿no tenían dinero para pagar asesores?.

En fin, una aportación del estado de Querétaro al amplísimo anecdotario legislativo de México.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Injusticias en nuestra Entidad Federativa


Por Patricio Rebollar.

Querétaro de Arteaga
viernes 4 de diciembre de 2009

La población del Estado de Querétaro se encuentra frente a una gran disyuntiva, de la cual parece que el Gobierno estatal no se ha percatado. ¿O será que simplemente mueven los hilos de la política al tanteo?

Está comprobado que Querétaro es una de las Entidades Federativas, de toda la República Mexicana, en la que resulta más caro vivir.

Sin embargo, en esta ocasión no me referiré a la población que cuenta con los recursos suficientes para vivir con “lujos y ostentaciones”, que en ésta época parecieran necesidades primarias, tales como pagar escuelas privadas, tener un automóvil o un predio propio; sino que dirijo la atención a aquel grupo de mayor tamaño en México: los que únicamente recibe como paga el salario mínimo.

La denominada “Comisión Nacional de Salarios Mínimos”, año con año se da a la tarea de establecer el salario mínimo al que tiene derecho un trabajador por una jornada diaria de trabajo no mayor a ocho horas. El mecanismo para establecer dicha retribución consiste en dividir el territorio nacional en diversas zonas geográficas, las cuales están conformadas por entidades federativas, y exceptuando ciertos municipios.

El Estado de Querétaro, se encuentra en la llamada “Zona C”, con un salario mínimo establecido para el ejercicio de 2009, de $51.95, tal y como se establece en el Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 23 de Diciembre de 2008.

Ahora bien, el pasado 5 de agosto de 2009, el periódico de circulación nacional “El Universal” nos dio una noticia ya esperada desde hace tiempo atrás: la Secretaría de Gobierno del Estado anunció que el precio del transporte público (cuya cuota ya elevada era de $5.00 pesos), sufriría un aumento de $1.50, para quedar en $6.50, pero manteniendo el precio de $3.50 para los estudiantes y las personas de la tercera edad.

Conforme a las últimas cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística Geografía, alrededor de 640,000 queretanos son usuarios del transporte público en la zona metropolitana. Dichas cifras datan del año 2009, pero no hay duda de que a la fecha el porcentaje que utiliza dichos servicios continúa siendo alto.

En estos términos, consideremos a un obrero que habita en la zona metropolitana de nuestro Estado, quien por una jornada laboral de ocho horas recibe dicho salario mínimo, con el cual deberá cubrir las necesidades mínimas propias y las de su familia; entre éstas el transporte que deberá pagar no solo él para acudir al recinto donde labora, sino también el que debe pagar su esposa para poder realizar sus actividades domésticas, o bien para poder acompañar a sus hijos a la escuela.

En el mejor de los casos, un trabajador que se encuentre en estas condiciones, deberá pagar $13.00 para poder acudir a su lugar de trabajo y regresar a su domicilio, lo que implica que únicamente le restan $38.95 para cubrir sus demás necesidades. Y esto sin tomar en cuenta la cantidad que deberá pagar cada uno de sus hijos para llegar a sus escuelas.

¿Acaso no nos damos cuenta de la manera en cómo el sector obrero se ve afectado con este tipo de decisiones? ¡El transporte público aumenta en un 30%, mientras que el salario mínimo es, literalmente, mínimo!

¿Cómo puede vivir una familia de nuestro Estado con menos de $40.00 diarios, cuando, además del transporte público debe comprar comida, cubrir los servicios de agua, luz y gas, los cuáles por cierto no son nada baratos?

Quienes integran las clases media, media-alta y alta, deben voltear sus miradas a la situación que vive la mayoría de la población de nuestro Estado. No se puede permanecer ajeno ante ésta circunstancia; por el contrario debemos unir nuestras fuerzas a fin de lograr un cambio; abrir los ojos y actuar contra las injusticias que cometen los representantes que nosotros mismos elegimos y que hoy son funcionarios en el Congreso del Estado, en el Gobierno del Estado, en la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, y en aquellas dependencias de gobierno cuya función es lograr “el bienestar de la población”.

Sin embargo, tristemente somos indiferentes ante estas circunstancias pues pareciera que al estar asegurado nuestro bienestar por unos padres que obtienen un ingresos extremadamente superiores al salario mínimo (con los que con solo estirar la mano podemos pagar una escuela privada, comprar ropa de las mejores marcas, utilizar diariamente un automóvil, tener cualquier cantidad de lujos, y obviamente disfrutar de los servicios básicos que para algunos resultan inaccesibles), no tenemos por qué preocuparnos de los sectores más vulnerables.

O será que, a fin de cuentas, no tiene caso darle importancia a un artículo que nosotros como estudiantes de universidades privadas, no debemos voltear ante las situaciones por las que pasan el mayor porcentaje de la población de nuestra entidad, por el simple hecho de no estar en ese sector.