jueves, 14 de enero de 2010

Integración Económica


Por Fernando Jiménez

Las cifras referentes a los salarios mínimos y el ingreso per cápita en los diferentes países, son de suma importancia para los inversionistas, pues reflejan el potencial de inversión de un país. Con estas cifras es posible determinar si la inversión es rentable o no y si realmente vale la pena invertir, ya que se puede determinar cuánto se le deberá pagar a los trabajadores y las expectativas económicas que tienen.

En lo que respecta a los gobiernos que buscan integración económica, la importancia de conocer el nivel salarial y el ingreso pero cápita, radica en saber que países cuentan con características económicas similares a las suyas o características que podrían convenir a otro país y poder realizar acuerdos comerciales. También puede ser utilizado como medidores económicos y así poder comparar el desarrollo y nivel económico de un país con respecto a otro.

La integración económica tiene muchas ventajas para los gobiernos que decidan unirse a ella como lo son la disminución del desempleo debido a la creación de nuevas empresas (inversión extranjera), se promueve la industrialización, la globalización y el desarrollo económico, además de que pueden proteger mucho más su economía estableciendo barreras comerciales con países que no están dentro de los términos de los diferentes acuerdos.

La posición de México ante otros países desafortunadamente no es muy competitiva, sobre todo si lo comparamos con países muy desarrollados como Estados Unidos. Uno de los principales problemas que no le permiten a México colocarse en alto nivel competitivo, son lo costos tan elevados que tiene en su producción. La eficiencia se relaciona directamente con el aprovechamiento óptimo de los recursos con el menor costo posible, y desafortunadamente México aún no ha logrado reunir estas características lo que ha ocasionado que el año pasado cayera considerablemente dentro del ranking de competitividad mundial. Los salarios mínimos tampoco son los más adecuados y esta situación se empeora si tomamos en cuenta que los salarios reales se ven cada vez más reducidos debido a la inflación.

En conclusión la integración económica siempre es de gran ayuda para el desarrollo comercial y económico de un país. En un mundo tan globalizado es básico que se mantenga el nivel de competitividad y esto solo puede hacerse si se toma el ejemplo de países mucho más desarrollados y si se sigue impulsando el comercio y la inversión extranjera, además presenta muchas ventajas desde el punto de vista comercial ya que se reducen aranceles entre los países que pertenecen al acuerdo, permitiendo que más productos lleguen al mercado, lo que obliga a las empresas a elevar sus niveles de competitividad y calidad.

lunes, 11 de enero de 2010

Nuestro pasado... Nuestro futuro?


Por Patricio Rebollar

“México se encuentra en una incómoda situación en la cual la legitimidad del gobierno ya no se basa en la vieja tradición nacionalista, pero todavía no se consolida una nueva cultura cívica democrática que estabilice el sistema. Por ello el futuro nos proyecta largas e inquietantes sombras.”
Roger Bartra.

Nos preguntamos día a día como podremos encarar tales inquietantes sombras, cómo podremos seguir aguantando tal transición democrática, que está cumpliendo ya su primera década y, que sigue afectando notablemente la madurez política de nuestro país.

La transición por la cual está pasando México, se remonta al cambio repentino del poder vitalicio que tenía el PRI, recordando catorce presidencias continuas después de Don Porfirio (desde Emilio Portes Gil hasta Ernesto Zedillo Ponce de León). México se presenta ante esas inquietantes resoluciones que podría tener, así como retomar las “viejas recetas” del populismo y el proteccionismo estatista. Roger Bartra nos advierte que estas alternativas lanzan flashazos desde el pasado y amenazan con sus peligros para nuestro presente.

Soy partidario de la derecha mexicana, aunque no está perfectamente definida como tal, dichas derechas e izquierdas están representadas por partidos, pero no comparto tal idea, puesto que ellas están muy divididas y no están perfectamente asociadas a dichos partidos “representantes”.

La derecha actual se encuentra zambullida en los intereses de las élites mexicanas, carece de la imaginación e inteligencia para hacer otra cosa que dejarse arrastrar por las tendencias globales. Aunque continuamente está en una creciente lucha contra la crisis moral de nuestro país, en la cual, se revela el menosprecio a la autoridad, leyes cívicas y leyes éticas de validez absoluta, obviamente inspiradas en valores católicos arraigados a la tradición mexicana. Esas señales que marcan y alarman a la derecha sobre dicha crisis moral, la más evidente es la fragmentación y posible destrucción de la familia, tal y como la conocemos. Esa familia es el núcleo aglutinador de la sociedad, la cual evita que ésta caiga en anarquía, lucha violenta y una masiva reproducción del crimen y antivalores.

Bien se sabe que a partir de ésta tesis se entiende la doctrina conservadora que trata de limitar la educación laica, rechazar cualquier tipo de anticonceptivos, aborto, eutanasia, matrimonio entre homosexuales (como se aceptó en el Distrito Federal el año pasado). La derecha teme que dicha crisis moral que se está presentando, destruya a la familia y se entre en un problema mayor, todos coincidimos que en la familia siempre encontraremos dicho sustento moral para poder ser hombres de bien, dicho apoyo ante cualquier problema que podamos tener, si se desfasa la idea de la familia; traerá consigo en segunda premisa, una variación en la manera de pensar, en sentido figurado, de los valores mexicanos a los que estamos muy arraigados; por tradición, costumbre y esa fuerza centrípeta llamada globalización, que continuamente está azotando nuestra manera de pensar y poniendo en límite nuestra tolerancia hacia costumbres y tradiciones nuevas, invitándonos a que en países con diferente cultura, tradición y economía (países primermundistas que comparan con México, para convencernos de que podemos ser como ellos), tratando de masificar dicho pensamiento en nosotros. La derecha debe luchar más en contra de dicha destrucción familiar, para poder seguir con una tradición y costumbre firme mexicana que siempre hemos tenido.

La situación política que vive México en su primera década del siglo XXI quedó confusa y discordante. En el sentido en que la derecha panista (actual en el poder) está convencida de ser la primera en el proceso de democratización y globalización (fuerza centrípeta que golpea nuestras ideologías mexicanas). La izquierda cree que el país vive una terrible decadencia ocasionada por dicho grupo en el poder (PAN), el cual se compone de un conjunto de políticos corruptos y traficantes de influencias.

Se debe seguir luchando continuamente contra la caída de los valores universales, de los derechos humanos que día a día se violan. ¿Quién es el Estado para podernos privar de dichos derechos naturales, con los cuales nacemos? Tanto izquierda como derecha deben enfocarse en mantener el orden social, arraigar los valores como nunca se había hecho a lo largo de la historia y mantener la paz social. No debemos dejarnos llevar por propuestas como la despenalización del aborto o la pena de muerte para asesinos y secuestradores, si se destruye la familia, México estará peor de lo que ya está, será una ciudad perdida, sin valores y sin nada que pueda mantener el sistema político tan complejo que se ha creado para poder mantenerse en la “vanguardia mundial.”

lunes, 4 de enero de 2010

Toma el control…


Por Magda Tinajero
En momentos de crisis desafíate a ti mismo: Lo “imposible” es a veces lo “nunca intentado”.

Actualmente vivimos en un mundo lleno de obstáculos. El tratar de abrir o manejar un negocio resulta muchas veces una difícil prueba donde no todos son capaces de sobresalir o sobrevivir en especial cuando en el ambiente se respira la crisis financiera, la fuerte competencia y leyes inadecuadas.

En este mundo, el ser un empleado ya no es una opción. Nosotros somos los próximos empresarios y es necesario tener una visión amplia que nos permita llevar a nuestro país al nivel de un país de potencia mundial. Para esto, analizar las habilidades que se requieren para ser un exitoso dueño de una empresa y ver que diferencia hay con las que poseemos nos ayudara a conjuntar un equipo equilibrado con los diferentes tipos de talento que se necesitan para aumentar las probabilidades de éxito.

Desde el principio es importante estar donde se desarrolla la acción, de hablar con el personal de todos los niveles, de establecer la conexión personal que es lo que distingue a un gran líder.

Para alcanzar resultados positivos, nada es más importante que el liderazgo personal en los procesos básicos. Esas son las herramientas de la empresa para modificar o reforzar su cultura. Experimentar presiones en todas direcciones es parte de.

Es cierto que las personas constituyen el activo más importante de la organización pero la administración del proceso del personal es lo que transformará la teoría en realidad. El éxito está determinado por el número de elementos de excelencia con que se cuenten y la medida en que se puedan armonizar los esfuerzos. Así mismo, debe existir la retroalimentación, preparación y capacitación que se necesite para crecer y ya que la compensación es el máximo motor del desempeño, el sistema recompensa a las personas emprendedoras.

Estar a cargo desde el inicio de cada ciclo hasta las revisiones y las medidas de seguimiento que se toman para cerciorarse de que las cosas que se suponen deban suceder, en realidad sucedan. Asegurarse de entender a los clientes y su comportamiento, buscar la manera de mejorar los resultados y conservar nuestra honestidad intelectual asegurándonos de ser siempre realistas y ver las cosas como son, no como queremos que sean, es cuando se adquiere el conocimiento y la autoridad para manejar el negocio o la empresa como un todo integrado, basado en la realidad.

Somos el futuro de nuestra nación. Que los obstáculos no nos atemoricen sino que nos hagan más fuertes y nos mantengan a flote como muchas otras lo han conseguido y recordar siempre que en momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento.

Procura ser imaginativo, rompe paradigmas, siempre hay una opción y una oportunidad, aprovéchala.